Cuando Jason despierta sabe que algo va muy mal. Está en un autobús
camino de un campamento para chicos problemáticos. Le acompañan Piper
-una muchacha (bastante guapa, por cierto) que dice que es su novia- y
el que parece ser su mejor amigo: Leo.
Pero él no recuerda nada:
ni quién es ni cómo ha llegado allí. Pocas horas después, los tres
descubrirán no solo que son hijos de dioses del Olimpo, sino además que
su destino es cumplir una profecía de locos: liberar a Hera, diosa de la
furia, de las garras de un enemigo que lleva mucho tiempo planeando su
venganza...
¿A qué juegan los dioses del Olimpo?
Gea,
la madre Tierra, está despertando a un ejército de monstruos para
acabar con la humanidad..., y ellos se entretienen mareando a los
semidioses, los únicos que pueden derrotar sus perversos planes.
Ahora
han mandado a Percy al campamento Júpiter casi sin recuerdos y con la
inquietante sensación de que él, el griego, es el enemigo. Por suerte,
contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta
años, y de Frank, un muchacho que todavía no sabe muy bien cuáles son
sus poderes (ni si los tiene).
Juntos deberán emprender una peligrosa expedición para liberar a Tánatos, el dios de la muerte, de las garras de un gigante...
El destino de la humanidad pende de un hilo: Gaia, la madre Tierra,
ha abierto de par en par las Puertas de la Muerte para liberar a sus
despiadados monstruos. Los únicos que pueden cerrarlas son Percy, Jason,
Piper, Hazel, Frank, Leo y Annabeth, el equipo de semidioses griegos y
romanos elegido por una antigua profecía. Pero su misión es todavía más
difícil de lo que parece: sospechan que para encontrar las puertas
deberán cruzar el océano, tienen solo seis días para conseguirlo y, por
si fuera poco, acaba de estallar la guerra entre sus dos campamentos y
ahora ellos son un objetivo...
¿Lograrán ganar esta carrera de obstáculos contrarreloj?
Gaia, la madre Tierra, se ha propuesto destruir el mundo de los
mortales con sus tropas de monstruos y gigantes, y solo hay un modo de
impedirlo: cerrar las Puertas de la Muerte, por donde estas criaturas
están escapando de los infiernos. Y, lo más importante, hay que hacerlo
desde fuera... y desde dentro.
Hazel, Nico, Piper, Leo, Frank y
Jason han descubierto que la parte exterior se halla en Grecia, en el
templo de Hades, dios del inframundo, aunque tienen un largo viaje hasta
allí e ignoran a qué deberán enfrentarse cuando lleguen.
Mientas,
Percy y Annabeth se encuentran en algún lugar al otro lado, luchando
por su supervivencia, por encontrar las puertas... y por salir antes de
que sea demasiado tarde.
Los tripulantes del Argo II han salido victoriosos de sus
misiones, pero están lejos de derrotar a Gaia, la Madre Tierra. Ella ha
conseguido alzar a todos sus gigantes y planea sacrificar a dos
semidioses en la festividad de Spes: necesita su sangre, la sangre del
Olimpo, para despertar.
Por otro lado, la legión romana del
Campamento Júpiter, liderada por Octavio, está cada día más cerca del
Campamento Mestizo. La Atenea Partenos deberá dirigirse al oeste para
impedir la guerra entre los campamentos, mientras el Argo II navega hacia Antenas...
¿Cómo
podrán los jóvenes semidioses derrotar a los gigantes de Gaia? Ya han
sacrificado demasiado, pero si Gaia despierta... será el final.
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