Nora Grey, una alumna aplicada en busca de una beca para la universidad,
vive con su madre viuda en una granja a las afueras de Pórtland, Maine.
Cuando Patch se convierte en su nuevo compañero de instituto, Nora
siente a la vez atracción y repulsión hacia este extraño personaje que
parece tener acceso a sus pensamientos. Luego se entera de que Patch
es un ángel caído que quiere convertirse en humano. Nora está bajo su
control, pero hay también otras fuerzas en juego y de repente se
encuentra viviendo hechos inexplicables y en medio de una situación muy
peligrosa.

Esta saga gira en torno a Nora, una adolescente que lo único que le preocupa es saber donde que un par de mese antes de terminar el curso el profesor realiza cambios de sitio en clase y a Nora la separan de su mejor amiga Vee, y la colocan con Patch, un chico al que Nora no había visto en su vida y que al parecer sabe muchas cosas de ella. Y a partir de ahí Nora no para de encontrarse a Patch en todos los lugares a donde va: la biblioteca, el parque de atracciones, el garaje... Y para terminar de volverla loca empieza a escuchar su voz en su cabeza, por no hablar de que parece que alguien quiere hacerla daño, ya que se cuelan en su casa, y tiene la extraña sensación de que la siguen, ¿será Patch el misterioso hombre que la persigue o busca algo más?
En cuanto
a los personajes me ha gustado como van evolucionando a lo largo de
la novela y seguro que seguiran evolucionando a lo largo de la saga,
son personajes bastante completos. Patch es el típico chico malo que se enamora de Nora, una chica más o menos invisible. Vee es un perosnaje que me gusta, es la mejor amiga de Nora, es una chica directa que habla sin tapujos, y dice lo primero que le viene a la mente.
He de
decir que lo que me llamo de este libro fue su portada, ya que este
libro lo descubrí por Internet buscando sagas sobre este tópico,
que son los ángeles, y me llamo a gritos esta portada que me decía
que lo leyera, luego leí la sinopsis y me decidí a leerlo, y es que
aunque algunos no lo quieran admitir os dejamos llevar por las
apariencias, aunque siempre se dice que no juzgues un libro por su
portada, todos inconscientemente lo hacemos por la sociedad en la que
vivimos, y yo lo admito, a mí o me atraen las portadas o no los leo,
a menos que haya leído ya la sinopsis o haya oído buenas críticas
del libro.
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